lunes, 24 de octubre de 2011

Cómo se identifica un corrupto

"Cada gobierno que llega,
 trata de ser más corrupto
que el anterior"
Marqués de la Taruya

Fue la pregunta que me hizo un grupo de estudiantes de una universidad local, que investigaban afanosamente el tema, porque uno de sus profesores, enquistado y oxidado en el ejercicio político regional, que ha sido elegido muchas veces y ha sobornado funcionarios, ha comprado votos y favorecido a su familia por el privilegio de su cargo, quería demostrarles que él no encajaba en la definición de corrupto.

En las esferas gubernamentales, la corrupción es la desviación de los fines de la función pública en beneficio particular y en consecuencia posterga el desarrollo de los pueblos, carga a la comunidad con costos injustos, destruye la competencia comercial, demanda esfuerzos innecesarios de los sistemas de ayuda internacional, desacredita a la autoridad y altera la paz de las naciones. En fin es el aprovechamiento indebido de la administración de un patrimonio común.

Aunque la corrupción es más notoria entre la clase política, no solo en la colombiana, sino en muchas partes del mundo, esta práctica perniciosa, que viene desde los inicios de la grandes civilizaciones, también ha extendido sus tentáculos a otras disciplinas y actividades del conocimiento. De allí que haya corruptos en el deporte y la universidad, en la justicia y la factoría, en el parlamento y la policía, en el clero y hospitales, en la gobernación y la discotecas, en el lupanar y la alcaldía, en la prensa y la academia, en fin, en la gloria y en el averno, pues nada escapa a la corrupción, esta es análoga al cáncer, ya que ambos crecen a expensas de sus huéspedes y al final terminan matándolo.

Pero, ¿cómo se identifica un político corrupto? No es por la fragancia alemana o francesa que utilizan, nunca colombiana; tampoco por sus prendas de vestir, llamativas y costosas pero de baja calidad; menos por su forma de vivir, son arribistas y se ubican en sectores exclusivos; se identifican especialmente por sus actuaciones o prácticas respecto al presupuesto, el que ponen a su disposición y lo manejan como un kiosco de cervezas.

Además, el corrupto vive mimetizado como un camaleón entre la gente honesta de la sociedad; anda deseoso de riquezas y ambiciones de poder, anteponiendo el principio maquiavélico de que “el fin justifica los medios”, conjuga verbos tales como pecular, cohechar, sobornar, chantajear y traficar influencias. Anda agazapado bajo el paraguas de los poderosos, pues si comete injuria o viola la ley, puede eludir el castigo. En el cargo se desvía de la norma para favorecer a sus amigos. En materia de votación de proyectos de ley, ordenanzas o acuerdos, traiciona a sus electores y al partido y se vende al mejor postor. El arma principal es el perjurio, la calumnia y el engaño, jamás procede rectamente. No se burla de sus enemigos, pero, sí lo hace con los suyos. Está siempre a la espera de recibir obsequios para realizar tal o cual función pública. Se vanagloria de sus fechorías, es prepotente, falaz, venal, tradicional, petulante y, presume del cargo que ostenta, va a misa los domingos, reza y ora siempre con la mano metida en el bolsillo haciendo pistola. Corrompe al elector comprando su opinión. No le interesa el bien común y en el ejercicio de sus funciones es nepótico, es decir, antepone el interés particular ante el interés general. No es amigo de nadie y está pendiente de dar el zarpazo a quien le de papaya.

Para mi la inquietud fue grande, pues no solo visité sibilas, brujos, shamanes y pitonisas, sino que me conseguí un corruptómetro, que llevo siempre en la mochila, lo he puesto en práctica y me ha dado resultados, pero el grave problema es que una sociedad como la nuestra que se precia de ser democrática y participativa, que se enorgullece de su patriotismo, que ha hecho pactos contra dicho flagelo y es signataria de la Convención Interamericana contra la Corrupción, acepte a los corruptos como una situación normal y también como un mal inevitable y les de calificativos de prohombres y de líderes políticos y como premio los elija gobernantes y miembros de los cuerpos colegiados. En todo caso, no se si las zagalas aquellas que andaban afanosamente buscando un indicio para identificar un corrupto quedaron satisfechas y analizaron la inquietud de su profesor, un funcionario anquilosado y oxidado en el ejercicio político regional, que ha sido elegido muchas veces, ha sobornado funcionarios y tiene a sus pies el presupuesto de la administración y se apresta a proponer para la próxima elección al primogénito de su parentela.

El acosos sexual, una herencia de los dioses

El acoso sexual muy en boga en nuestros días y al que se ven sometidas algunas féminas por parte del personal masculino y femenino, no fue un invento de reyes ni de plebeyos, menos de africanos, tampoco de europeos ni de maestros o curas. Fue una práctica muy común entre los dioses de todas las mitologías, especialmente del Olimpo, que no podían ver una diosa o dama que se bañara en las tibias aguas de la Laguna Estigia o del Erídano, para inmediatamente arrastrarle el ala y caerle como un ave de rapiña.

Para los sexólogos, mamasantos y arúspices de nuestro tiempo, cuando escuchan y ven por los noticieros de radio y televisión o prensa escrita que tal o cual persona fue acosada por su jefe; o que la secretaria que le dobla la edad a su superior, que apenas llega a los veinticinco años lo denunció porque todas las mañanas cuando llega a su oficina le pellizca el tafanario; o que el santo padre de la Capilla de Santa Perucha, que jamás ha tenido un mal pensamiento invita a las niñas a la sacristía de su iglesia para que escuchen el cuento del Lobo y Caperucita y allí les da el zarpazo; inmediatamente vociferan, condenan la humanidad actual, ponen el grito en la bóveda celeste y gritan que todo esto sucede por el grado de descomposición a que ha llegado la familia y la sociedad.

En todas las mitologías, africanas, asiáticas, europeas, australianas y americanas, una de las constantes siempre ha sido el acoso sexual, tanto de dioses masculinos y femeninos. No hubo dios en el Panteón griego que no arremetiera con su falo erguido contra alguna diosa desprevenida o contra fémina que le despertara y alborotara sus instintos sexuales. Zeus, el padre de los dioses, no solo acosó a sus hermanas, primas, sobrinas, hijas, sino que también llegó al colmo de acosar a su propia madre. Lo propio hicieron Odumare, Quetzalcóatl, Afrodita y Amón-Ra. Ninguno de ellos estuvo quieto y tampoco respetaron a sus inferiores cuando de sexo se trataba.

En Colombia, esta ha sido una práctica muy común entre abogados, policías, médicos. curas, maestros, políticos, deportistas, funcionarios de alto rango y hasta presidentes de la República, pues desde los tiempos de Bolívar, que era un acosador furibundo, con muy raras excepciones los que se han sentado en el solio, han tenido las manos quietas, y jamás se han resistido a la tentación de rozar con sus manos maléficas a las calipigias que se pasean ante ellos desafiantes y provocativas.

El acoso sexual es cualquier conducta o avance sexual no deseado el cual interfiere con el derecho de la persona de realizar o participar en una actividad. Se puede manifestar de palabras o de hechos. Tocando, agarrando, acorralando, haciendo gestos o insinuaciones, enviando fotografía o pintando graffiti. Según los investigadores, para que haya acoso sexual es necesario que la conducta sea iterativa y que no exista acuerdo previo entre el acosado y el acosador.

En cierto sentido, los acosos sexuales que en los últimos tiempos han llenado páginas de la prensa ecuménica en los que se han visto comprometidas importantes figuras de la política mundial, incluido el de Clinton, que acorralaba, arrodillaba y fusilaba a su víctima, no son sino pequeños retazos de una herencia ancestral y mitológica, que viene desde los tiempos en Pan y Baco, que en estado de beodez, andaban con su séquito de sátiros por las colinas escarpadas de la Arcadia, acosando y seduciendo a cuanta ninfa, náyade, potámide, xana, oréada, driada o joven mortal indefensa encontraran por esos lares. Desde el punto de vista de la simbología, si los dioses, que eran dioses y todo lo pueden no podían sustraerse a los requerimientos del placer, qué podemos hacer los humanos ante semejantes situaciones, si somos juguetes del destino y marionetas en los dedos de una mujer.

Publicado en el diario La Verdad de Cartagena, el día domingo 10 de febrero de 2008

Martes 13: día cabalístico

No es nuevo y tampoco reciente la aureola de misterio, temor y miedo que los habitantes de muchas partes de la tierra, sienten en nuestros días por la llegada del martes trece. Ese halo de fatalidad que se cierne sobre dicha fecha, aunque parezca raro, muy raro, tiene sus antecedentes en tradiciones y costumbres remotas, que arrancan desde tiempos míticos, pero que se acrecientan en épocas de las catacumbas en donde vivían hacinados y desplazados los primeros cristianos.

Sorprende que en nuestros días se encuentren tropeles de personas de diversas condiciones sociales y edades que afanosamente realizan toda clase de triquiñuelas y trampas tratando de eludir de cualquier manera toparse con la llegada del fatídico día pues según la tradición enraizada en la medula de sus almas y en las fibras de su espíritu, es de mala suerte que llegue dicho día y mucho más si este cae en el mismo mes de marzo, pues despierta la furia y la ira de Marte, el amargado y prepotente dios de la guerra.

Según lo pregonan los supersticiosos y agoreros, el martes trece, es un día de mala suerte, pues según los arcanos es el tiempo favorito para que los hechiceros realicen toda clase de magia y, también para las brujas, que en tropel salen de sus habitáculos, vuelan sobre sus escobas con la cabellera suelta al viento, elegantemente vestidas, despiden suaves y embriagadores aromas, se reúnen en algún sofisticado hotel del universo y ante los ojos de la muchedumbre, organizan sus aquelarres. Queman incienso, beben ricos y sofisticados vinos y rones, fuman perfumados cigarrillos, cantan, gritan bailan y en el paroxismo de sus alegrías sacrifican algún macho cabrío desprevenido el que sazonan con pócimas de alacranes, patas de ranas, ojos de murciélagos, tripas de caracol, lagañas dulces de ojos de cocodrilo y cuando ya lo tienen bien condimentado, antes de engullir vorazmente su presa, como premio a su sacrificio todas realizan un strip tease.

La tradición fatídica que rodea dicha fecha, el próximo martes trece será en noviembre, está ligada a muchos acontecimientos, unos míticos y otros de carácter religioso. Entre los antiguos griegos y latinos, el martes estaba consagrado a Martes (Ares), el dios de la guerra, la gente estaba sometida a un toque de queda y a la prohibición de hablar. Ya Martes, que además era un dios pendenciero, camorrista, desleal y altanero, había castigado a su fiel Allectrión, convirtiéndolo en un gallo, cuando éste se durmió y no le avisó la llegada de Helios y todos en el Olimpo se dieron cuenta que Afrodita, esposa de Vulcano, era su ardiente amante.

Pero fue la tradición judeo cristiana, a mediados del siglo IV, la que en cierto sentido contribuyó a alimentar una serie de cábalas, augurios y estigmatización alrededor del martes trece, ya que para los primeros cristianos, la última cena en la que participaron trece personas, se realizó el martes anterior a la Pascua Judía. Posteriormente le fueron agregando ingredientes tan maléficos que convirtieron dicha fecha en la más temerosa del calendario. El emperador Napoleón, quiso borrar el martes trece de su calendario. Para los norteamericanos tiene un influjo muy positivo, pues la mayora de invasiones las ha realizado martes trece. El planeta Plutón fue descubierto el martes trece de marzo 1930 por Clyde William Tombaugh, cuando apenas tenía 24 años. Para los amantes y enamorados es una fecha de mal augurio, pues cualquier cosa que se haga ese día deja al descubierto una impronta protuberante difícil de ocultar.

Aunque para los astrólogos es un día de buena suerte, pues en el calendario Maya, que estaba dividido en 20 meses de 13 días, el martes correspondía al año del dragón. Yo de todas maneras, en este día conservo la tradición y las costumbre de Pueblo Bonito, en que los venerables ancianos siempre nos decían “el martes ni te cases, ni te embarques, ni te vayas para otra parte”, porque suelen suceder muchas cosas. Y la voz de los ancianos es una voz muy sabia.

Nota publicada en el Diario La Verdad de Cartagena el día 10 de febreo del 2008

Quién gobierna a Colombia: Presidente o dictador

A pesar de que el Jefe de Estado, ya sea por boca de él mismo, de la caja de resonancia en el Congreso, o de sus corifeos y correveidiles, siempre habla de su obediencia a la Constitución, de su acatamiento a las decisiones de la Corte Suprema, de su sometimiento a la ley, de su respeto a la división y autonomía de las ramas del poder, lo cierto es que una gran parte de los colombianos que no andan detrás de su férula y que aún no han perdido la dignidad de opinar, creen que sus actuaciones se acercan más a las un dictador que a las de un presidente constitucional.

La propia figura del dictador, aquel que llegaba al poder por medio de un sangriento Golpe de Estado o por fraude electoral, y que nos remitía a una persona vestida de trapos militares, con el símbolo de un depredador en la parte de atrás de la gabardina de piel de marta cibelina y en la visera del kepis, con el pecho adornado de condecoraciones, cruces, medallas, veneras y toda clase de símbolos inventados por el hombre, con botas de caña alta y espuelas de oro, con una espada de cacha de oro atada al cinto, así como los tristemente célebres Pinochet, Videla, Perón, Somosa, Trujillo, Strossner, Stalin, Tito, Franco, Mussolini, Hitler y tantos otros solapados bajo el manto de la democracia, con el paso de los tiempos se ha ido acomodando a las nuevas exigencias de la sociedad y del pensamiento político, vistiéndose de civil, pero blindándose con un aparato militar más mítico e impenetrable que el yelmo de Mambrino.

Con tantos cambios en las legislaciones y en la concepción de los delitos, por ejemplo hoy la rebelión como delito político, según algunos juristas ladinos no existe, la figura del dictador también ha trasmutado. El dictador de hoy no puede ser como el Franco de España, que acalló los poetas no con una mordaza sino con pelotones de fusilamiento, tampoco como el Trujillo de República Dominicana, ni como el Somosa de Nicaragua o el Perón de Argentina o el Strossner de Paraguay. No es necesario que use trapos camuflados o charreteras de militares. Basta con que construya a su alrededor una red integrada por políticos corruptos, dirigentes gremiales, jerarcas de la iglesia Católica, miembros de las Cámaras y un aparato policivo-militar tan tenebroso como la misma Inquisición en su época más triste que les permita acallar a quienes se atraviesen en sus intereses y hambre de poder.

Entre un presidente constitucional y un dictador o tirano legal, solo hay un paso. Pues, con que el autócrata, como en el totalitarismo, utilice la aplanadora o maquinaria parlamentaria para legitimar sus actuaciones, como por ejemplo en el transcurso de su mandato cambiar las reglas del juego, acomodar y enmendar aquellos artículos que en la Constitución dan fuerza a la oposición y podrían debilitar su poder. El Presidente como el dictador o tirano, utiliza toda clase de triquiñuelas y subterfugios para signar o desacreditar a sus oponentes, más si estos conforman una de las ramas del Poder.

Los primeros tiranos y dictadores llegaron al poder, no con las armas, sino por el consenso de sus aláteres. En este sentido, la dictadura es una institución antigua que viene con el desarrollo de la humanidad. La Historia le atribuye el mérito a Tito Larcio de ser el primer dictador romano, que en su época como luego se haría costumbre, era nombrado por uno de los Cónsules en virtud de un mandato del Senado, conformado por nobles y plebeyos. En Grecia, muchos siglos antes hubo tiranos y dictadores como Dracón, Solón, Clístenes y Pisistratos, que a pesar de los aplausos del pueblo en el ágora mientras ejercieron el despótico poder, después cayeron en desgracias y sus nombres fueron borrados de las páginas de las calendas, cuando la gente comenzó a recordar las prohibiciones y los delitos cometidos.

El moderno dictador, como en la Roma de Tito Larcio, también es ungido por sus allegados y por el parlamento que inclina la rodilla y gira las manecillas de la brújula hacia sus intereses, es tirano o déspota o como se le llame, es omnímodo, y además de cambiar una y otra vez las reglas del juego para perpetuarse en el poder, de arrasar con la oposición, de irrespetar los fallos de las Cortes, de lanzar toda clase de contumelias e improperios contra sus críticos, de mostrar una imagen santurrona de que no quiere seguir en el poder, pero por debajo puya e incita a sus palafreneros para que organicen toda clase de artilugios, como consultas y referendos, de llevar el presupuesto de la nación en el bolsillo y repartir el menudo entre quienes le acolitan, de importarle un bledo la salud y la educación pública, de favorecer a sus amigos empresarios privados, de cerrar universidades y declarar ilegal cualquier brote de protesta, de favorecer con prebenda los medios de comunicación que le aplauden cualquier acto y manipulan la información y por el contrario pone una mordaza a aquellos que están en la otra orilla, de aplicar el dicho aquel de que “a donde fueres haz lo que vieres”, en fin a pesar de todo lo que hace el tirano o dictador, por parecer un presidente, no deja de ser tirano, pues no solo concentra en su persona todo el Poder de la Nación, sino que trata de apropiarse y de desacreditar a quienes le cuestionan sus actuaciones.

Es bueno que los colombianos nos preguntemos si en la Casa de Nariño tenemos un Presidente o un Dictador. Yo por mi parte creo lo último.

jueves 1 de mayo de 2008

Obama: a ofrecer disculpas al mundo


En medio de la alharaca que se ha suscitado en muchos pueblos de la tierra por la elección de Barack Obama como el primer presidente afrodescendiente de Estados Unidos de América en sus casi dos siglos y medio de existencia como Nación soberana, también debemos prepararnos para vivir los cambios prometidos, los que no deben quedarse únicamente en el fortalecimiento de la economía local, la reducción de impuestos a la clase media, el fortalecimiento de los ingresos de los más pobres de sus ahorros y el de los jubilados, el fin y salida de las fuerzas invasoras en Irak, entre otros, sino también que, como en su momento lo hizo Juan Pablo II que ofreció disculpas y pidió perdón por aquellos actos en que la Iglesia Católica fue connivente, Barack Obama debe pedir perdón y ofrecerle al mundo disculpas por las brutales agresiones de que han sido objeto muchos pueblos del mundo por las fuerzas invasoras norteamericanas.

El hecho histórico y memorable de que haya sido elegido por la mayor cantidad de sufragios en toda la historia norteamericana, que haya arrasado con la maquinaria de los Clintons & LTDA, que haya doblado el número de delegados electorales, que se haya apropiado de la Cámara y del Senado, que haya barrido en cuanta elección se le presentó, que haya despertado del marasmo y la anosmia el debate político norteamericano y haya creado la mayor empatía entre los pueblos del mundo hacía uno de los cargos más injuriado en la historia de los pueblos de la tierra, le permite a Barack Husseim Obama, no solo reivindicar sus ancestros de los negros esclavizados y discriminados en los casi dos siglos y medio de historia republicana y las salvajes cacerías y masacres cometidas contra los heroicos y valientes pueblos aborígenes como los siux, shosones, pieles rojas, iroqueses y apaches, sino también humanizar la Casa Blanca y cambiar el paradigma de la agresión contra los pueblos, so pretexto de mantener “la paz y la libertad”.

Los pueblos de todos los continentes, esos mismos pueblos que en muchos lugares remotos de la tierra, organizaron fiestas y milongas, mingas y chandés, francachelas y ágapes, pasodobles y fandangos, que izaron, blandieron y esgrimieron el estandarte que más ha sido pisoteado y quemado porque es considerado como el símbolo del pueblo más invasor y agresor del mundo, están a la expectativa, esperando que el flamante presidente Obama, en un acto de buena fe de lo que será su administración, retire el Embargo Económico que durante más de cuatro décadas ha soportado con bravura y valor el Pueblo Cubano.

Para muchos entendidos en la materia, para los eruditos en cuestiones de Política Internacional, para los sabios y doctos en asuntos de relaciones exteriores, Barack Obama seguirá con las mismas directrices trazadas por los tristemente célebres William Eaton, Monroe, Marshall, McCarthur y Roosvelt, padres de las doctrinas que esgrimen las fuerzas invasoras norteamericanas, sin consideración a la autonomía y soberanía de los pueblos. Otros por el contrario, esperan que el primer afroamericano en llegar a la presidencia norteamericana, el cargo más importante del Mundo, lenta y paulatinamente irá cambiando el concepto del respeto a la autodeterminación de los pueblos, apoyando sus programas de desarrollo sin imponer ninguna clase de prerrogativas.

En todo caso, para el mundo es oxigenante que haya llegado un descendiente de Changó, que Obama, por su condición de descendiente de los bantúes o carabalíes, etnias que habitaron antiguamente el territorio de kenyano, no defrauda la opinión mundial y mucho menos a los miles de latinos, afrodescendientes y discriminados, que esperan que su Política de Agresión, pase a ser en su mandato una pieza de museo, para bien y para la libertad y la paz de los pueblos.

martes 28 de octubre de 2008

martes, 9 de agosto de 2011

CONCIERTO SOBRE EL FUEGO - Poética culinaria

Concierto sobre el fuego
Una ráfaga incesante de picardía erótica en un plato de comida

Dina Luz Pardo Olaya , cuyo nombre podría ser el comienzo de un largo o corto poema, se ha esporrondingado con diecisiete poemas en su libro Concierto sobre el fuego – poética culinaria, en donde la magia de la palabra discurre lenta y paulatinamente como las olas del mar con una fuerza impetuosa que avasallan al lector. Ésta poetisa currambera, o mejor sincelejana, que tiene el sabor del mote de palmito, con una prosa poética, suave y armoniosa, teje una madeja de erotismo y poesía, poesía y erotismo con un trasfondo de cocina, en que el ámbito que circuye cada verso lleva inmerso un ají o la picardía propia del sentido sicalíptico.

Es posible que si este opúsculo hubiese visto la luz, no la luz de la autora, sino la del tiempo en otras épocas, ya lo hubiesen vilipendiado y anatematizado por escandaloso contra las buenas costumbres y la moral cristiana. Y la Iglesia hubiera ordenado la excomunión de su autora, la supresión de la obra y que esta se echara al fuego purificador como indecente oprobio del gusto y la razón.

A Dina Luz, con este poemario, cualquiera persona de mediana cultura en los quehaceres poéticos, podría calificarla de “bárbara”. Y es así. Se nota que la poetisa tiene la intención de romper el hielo en que se mueve ambiente poético, un ambiente plano, acartonado y timorato de la poesía actual, al atreverse a jugar con las metáforas y a crear una sensación erótica en el lector a medida que degusta un plato y otro plato. Podrían calificarse de epitalamios, pero éstos, eran poemas que cantaban los desposados en la noche de bodas antes del himeneo. Sin embargo, podría decirse que la diferencia radicaría en que la invitación en el epitalamio tradicional la cantaba el poeta en tálamo nupcial y en los poemas de Dina Luz, es la dama la que invita a que todo se haga en la cocina, en la estufa o en el mesón.

Pero…cuando fusiono la cocina con eros

cuando me invento fórmulas para adobar al hombre que amo,

con mis manos, con mi boca, con mis fuegos, con los suyos,



Y como si estuviese en el tálamo, La receta de hoy es la invitación al erotismo

La cocina espera por mí //

para hacer contigo mi mejor receta.//



Combina los elementos propios de la cocina tradicional, Salmón a las finas hierbas y mediante un juego de metáforas incita al erotismo cotidiano:

Sentirte entre mi lengua y mi paladar,

con cada una de mis glándulas gustativas,

concebirte llegar a mi estómago,

y saberte desde allí, nutriéndome,

fortaleciéndome, robusteciéndome.



Finaliza con una advocación extremadamente erótica y llena de picardía, que podría decirse se acerca las fronteras del morbo:

Sentirte entre mi lengua y mi paladar,

con cada una de mis glándulas gustativas,

concebirte llegar a mi estómago,

y saberte desde allí, nutriéndome,

fortaleciéndome, robusteciéndome.



El mérito del libro es que nada en los poemas queda suelto, nada le deja la pluma de Dina Luz al azar. Desde el color amarillo que sirve de marco a la bandeja de comida que simboliza el poema, hasta la frase más sencilla, tiene su sentido metafórico. Desde este punto de vista, Dina Luz que es bastante osada y atrevida en su poemas, que juega con la metáfora, los símiles y las figuras literarias también induce con el color amarillo, que según la simbología significa, además de la ira y la cobardía, los bajos instintos y la emoción, no es gratuito entonces que entre los miles de colores de la cromatología universal se haya encaminado por el amarillo, que también es el color de la luz, el sol, la acción, el poder y simboliza arrogancia, oro, fuerza, voluntad y estimulo.

Pero en medio de la pasión y el desespero de la mujer que quiere ser amada y agota los recursos que a su paso tiene y en este sentido, parece que la cocina es su último recurso:

¡Vamos mi dulce encanto!,

prueba mi piel que me quiere llover el amor,

me quieren llover las caricias,

me quiere llover la pasión.



La poetisa con sus versos lleva de la mano al lector por cada rincón de la casa, y en cada lugar las palabras y frases despiertan la sensibilidad, unas veces haciendo cosquillas otras veces influyendo como punzadas eróticas. //Si tuviera más tiempo, //si tan solo tuviera un poco más de tiempo // para saborearlo más, //sorbo a sorbo, //humeante, //para olerlo más,// apetecible y profundamente//.

Aunque en nuestros días hay como un despertar apasionado por la poesía erótica, es importante decir que este género no es nuevo. Ni más faltaba. Sin embargo contra ella, como contra la prosa erótica, ha habido muchos tabúes que la han colocado entre la espada y la pared, especialmente si esta es escrita por las damas. Todo se debe a que la poesía erótica, dentro del ámbito de la poesía amorosa, representa una lírica especial de la pasión que exalta el deseo y acepta el cuerpo como el elemento sustancial en el gozo de la sensualidad.

Una rápida mirada en diferentes épocas nos muestra que esta clase de poesía tuvo auge en la antigüedad, ejemplo de ello son los extensos poemas del Cantar de los Cantares, atribuidos a Salomón, en el siglo de oro español, no se quedaron atrás Félix Lope de Vega Carpio y don Francisco de Quevedo y Villegas, ya que en su tiempo fueron más famosos por sus sonetos eróticos que por sus piezas teatrales. En Alemania, el filólogo austriaco, Wilhem Scherer, a mediados del siglo XIX, denominó Frauenlieder a una serie de poemas eróticos, que a pesar de ser escritos por mujeres en el anonimato, fueron atribuidos a poetas masculinos.

Con este concierto erótico sobre el Fuego, que una especie de ráfaga incesante de picardía erótica servida en un plato de comida, la escritora sincelejana se une a esa hornada féminas que de una u otra manera, desde los tiempos de Safo de Lesbos, quien debió reinar en el Olimpo, según los filósofos platónicos, secundada por Asminda de Creta, Corina de Tanagra, y la romana Tesulea, se atrevieron a escribir lo que estaba restringido a ellas y solo era un privilegio de los hombres.

Bienvenida esa invitación que nos hace Dina Luz, al brindarnos este suculento Concierto sobre el fuego – poética culinaria, que seguramente alebrestará más un espíritu al saborear cada plato, en medio del éxtasis y la pasión que le imprime cuando alguno de los lectores se atreva a sujetarla, la tienda sobre la mesa y la saboree como el plato más apetecido. Ojalá que así sea y no se quede /espantando moscas después de la comida/.

Cartagena de Indias, 2 de febrero del 2011

domingo, 31 de julio de 2011

A la Hora de las Golondrinas

A la Hora de las Golondrinas
o la vida andariega de Guillermo Sobrino

Cuando alguien nos dice que escribamos una nota de presentación de un libro o de una obra artística, la mayoría de las veces se nos presenta el dilema acerca de la opinión que se quiere decir. Pues ésta en cierto sentido puede direccionarse hacía una crítica del libro y presentarlo ante la sociedad y emitir una opinión que acerque posibles lectores, ya sea para su compra o por su interés literario; o también podría ser un análisis del autor simplemente del vida del autor o que el expositor hable de él para darse bombos y platillos y jamás mencione la obra que se quiere reseñar. También, a veces sucede que un escritor ampliamente conocido o de poca trayectoria que lea su obra y emita un juicio sobre ella.

Y creo que esto último ha sucedido, cuando el notable escritor Antonio Mora Vélez, por quien tengo una especial deferencia desde ha muchos años cuando él ya era un personaje nacional de la literatura de ciencia ficción y yo apenas trajinaba en la cartilla de cartón los primeros rasgos de la creación literaria, me haya solicitado que sea una especie de padrino al presentar la novela A la hora de las Golondrinas en esta 9ª asamblea Nacional de Escritores de Colombia.

La novela en sus 159 páginas, podría decirse que es la evocación histórica de la vida andariega de Guillermo Sobrino, el narrador, quien cuenta su vida de una manera meticulosa y con detalles que va dejando en cada nombre una puerta abierta para hacer otra narración.

La novela en la que se siente una fuerte presencia de la historia, de la historia nacional, que según una aclaración del autor en el corolario está enmarcada entre los años 1951 a 1966 y luego en 1991. Sin embargo a través de un recurso literario de la caja china o matriuska, como dicen los rusos, el autor monta una época sobre otra época y revive episodios de la historia a través de historias novelescas en las que Sobrino, de ser un simple desertor del ejército llega convertirse en libretista, actor y crítico de radionovelas.

El autor tiene el cuidado de ir dejando en cada página una señal, un indició que permite asociar cada momento de la historia con los sucesos narrados. La influencia de la Revolución cubana en la juventud latinoamericana y colombiana es un plato fuerte en la novela y un documento para conocer como fue el connubio entre el partido comunista y el Movimiento Revolucionario Liberal –MRL-, y por qué su fundador López Michelsen siempre expresaba que el Partido Comunista era su quinta columna.

La formación de las células revolucionarias de la naciente JUCO, los cuadros, nombres de aquellos jóvenes que años después estarán en la palestra Revolucionaria del país y la Montería, la ciudad de las golondrinas, pero también de gamonales y terratenientes que en connivencia con las autoridades hacen toda clase de triquiñuelas para apoderarse de los pocos territorios que brindan oportunidades a la sociedad.

La Historia reciente de montería está vertida como si fuese una sábana de dulces sobre una mesa a la que se puede llegar, saborear y comer, las primeras invasiones, la formación del hoy famoso Barrio La granja.

Todo lo importante en Montería se hace a la hora de las Golondrinas. Es decir al atardecer cuando salen del campanario de la Iglesia a volar y oscurecer aún más la noche. La oración del angellus, las reuniones de las nacientes células revolcuionarias, el estudio del marxismo y de las obras que viene de Moscú a través de diferentes embajadas para que sean estudiados por los nuevos revolucionarios, muchos de los cuales años después estarán pelechando de la burocracia, pero otros seguirán firmes en sus convicciones como en el caso del joven Jaime Bateman.

Los amores de Sobrino con Ana Paola son en cierto sentido la cortina que utiliza el autor para llevar de la mano al lector a los hechos en que se vio envuelta la ciudad de las golondrinas.

Pero Toño también le hace un homenaje a sus amigos, aquellos amigos de juventud con quien compartió muchas de las aventuras narradas. A Damaris y Rebeca, dos hermanas pereiranas, cuadros de la naciente JUCO. Así aparecen nombres como Octavio Rivera, Luis Arenales, Rafael Yanes, el alcalde de Montería que unas veces era revbolucionario y otras veces emerrelistas y hasta godo. El cienaguero Remberto Coronel, Benjamín Puche y muchos otros, todos con oficios tales como zapatero, barbero, bracero, etc. En donde el autor quiere resaltar algo muy importante que los miembros iniciales de las células revolucionarias que conformaron en el país en los cincuenta y sesenta estaban compuesta de verdaderos obreros, gente que quería estudiar y analizar el proceso revolucionario que debía darse en el país. El Importante papel que juega a en la ciudad la emisora Radio Cordobesa, una verdadera escuela de formación, no solo para periodista y locutores, sino también para el arte.

Podría decir mucho más, sobre todo de la Geografía y de los paisajes que nos describe, Pero creo que es mejor que sea el autor quien nos hable de su obra, de este libro ameno, agradable, llena de anécdotas, humana, sencilla, escrita con un lenguaje literario y musical que fluye con lentitud para mostrarnos la vida de Guillermo Sobrino, el desertor que llegó a constituirse en uno de los pilares fundamentales del Partido comunista, en tiempos en que era una célula clandestina en La ciudad de Montería, cuyas reuniones las realizaban a la hora de las golondrinas.

Cartragena de Indias, 15 de julio de 2011

Historia del Colegio Cooperativo de Talaigua

Se funda el Colegio Cooperativo

Aunque muchas personas fueron escépticas respecto a la creación del Colegio Cooperativo, la verdad es que esta llegó como una bendición, pues la mayoría de estudiantes que egresaban de las escuelas públicas de varones y de niñas, quedaban a la deriva y era difícil conseguir un cupo en los colegios oficiales del entorno, ya en el Pinillos de Mompox o en el Brugés Carmona de Santa Ana, en el Magdalena.

Sin embargo el 7 de abril de 1969, llegó a Talaigua el licenciado Eugenio Arrieta, que traía en el maletín el nombramiento de rector provisional para fundar y poner a funcionar una institución educativa, reunió un grupo de personas, entre ellos los antiguos dirigentes del proyecto del Municipio y les comunicó que en Talaigua funcionaría a partir de esos momentos un Colegio Cooperativo de Bachillerato y que esperaba la mayor colaboración de ellos y del pueblo en general.

Poco después del hundimiento del proyecto de municipio se dijo que Talaigua había sido elevado a la categoría de Inspecciòn Departamental, lo que en cierto sentido la separaba de la jursidcción de Mompox, en materia administrativa. No obstante eso nunca llegó a cuajarse.

Ya para esos días, esta clase de instituciones creadas por el gobierno de Lleras Restrepo en 1967, venían funcionando en Barranco de Loba, Calamar, San Martín de Loba, San Pablo, Santa Rosa del Sur, Simití y Zambrano, por lo tanto la información que daba Arrieta, quien oficiaba de rector y su señora, doña Alicia Cueto, de secretaria y docente, era bastante cierta. El gobierno buscaba que la sociedad civil se involucrara en los procesos pedagógicos y se auto sostuviera mediante la creación de las Cooperativas Especializadas de Educación, que dirigirían las instituciones, nombrando el rector, a través del Consejo de Administración, algunos profesores, el personal administrtivo y todos aquellos cargos necesarios para el buen funcionamiento del colegio

.El flamante rector del Cooperativo, que se instaló en una de las escuelas públicas, en contra de la voluntad de algunas maestras, inició sus labores a finales de abril de 1969. Arrieta en compañía de su esposa logró matricular veinte (20) jóvenes, hombres y mujeres que se le midieron a una de las empresas más importantes para Talaigua: la educación secundaria. Según los archivos, entre los primeros maestros estuvieron el sacerdote Justo Pastor López, Tomás Miguel Castro, que lo hacía ad honorem, ya que estudiaba en Tunja y Jorge Eliécer Gulloso, a quien la Cooperativa, apenas alcanzaba a pagarle para la comida, la dormida y el lavado de ropa.

Con el apoyo de quienes habían liderado la campaña promunicipio y el escepticismo de quienes veían aquella empresa como una jugada política, el colegio inició su marcha a tropezones y con un grupo de estudiantes muy comprometidos que realizaban actividades, tales como salones, venta de pasteles, carimañolas, días de campo con el fin de pagar el salario de otros profesores y comprar tizas, escobas, tableros y todo aquello que les permitiera un normal funcionamiento. Quizás uno de los mayores problemas de estas instituciones fue que la gente nunca llegó a entender el papel de la Cooperativa.

Posteriormente el Cooperativo funcionó en algunos locales privados y hubo un caso en que fue lanzado por el propietario del local donde funcionaba porque no se canceló a tiempo el canon de los cincuenta pesos ($50.00). En esos ires y venires del Colegio, unas veces viviendo la era de las vacas flacas y otras las vacas gordas, los gobiernos, departamental y nacional comenzaron a meterle el hombro, nombraron nuevos profesores, la gente comenzó a ver la seriedad de la institución y entonces se le dio como sede la Casa Comunal. Allí funcionó desde el año de 1971 hasta el 24 de febrero de 1974, en que se trasladaría a la sede que ocupa actualmente con el nombre de Institución EducativaTalaigua Nuevo .

El terreno fue adquirido al señor don Mamerto Quevedo por la suma de diecinueve mil pesos ($ 19.000), partida esta que había llegado por conducto de un auxilio conseguido por el senador Miguel Facio-Lince López.

La construcción se obtuvo por gestión del párroco Santiago Bernal, un bogotano de empuje y emprendedor, que había sido encargado de la rectoría del Cooperativo, y logró conseguir las partidas necesarias ante el ICCE para la construcción de los tres bloques y la dotación de la silletería.

Además, fue decisiva y determinante la participación de algunas personalidades de Talaigua como Juan Matute Arce, Evangelista Bravo, Ciro Mancera, Octavia Arévalo, Santos Durán, Wilfrido Martínez, Alfredo de la Peña, y muchas otras que realizaron toda clases de gestiones y actividades con el objeto de dotar la institución de laboratorio, láminas escolares, mapas y todos esos elementos propios de la actividad docente.

Por esas circunstancias del destino, debido a la fuerte inundación que azotó al país a finales de los meses de octubre a diciembre de 1973, no solo las instalaciones, sino todo el predio fue estrenado por los damnificados que se refugiaron allí mientras pasaba la creciente.

Formando profesionales

En las aulas del Colegio Cooperativo, hoy Institución Educativa Talaigua Nuevo, se ha formado el presente y el futuro de Talaigua y las poblaciones vecinas. Algunos de sus egresados, profesionales de las diferentes disciplinas de la investigación, el pensamiento la teología y la creación ocupan altos cargos en el sector oficial o en el sector privado. Muchos de sus profesores y de los alcaldes de Talaigua y la región se formaron en las aulas del Cooperativo. En ellas estudiaron Fernando Matute Turizo, alcalde actual del Municipio y también lo hicieron los ex alcaldes Clemente Cruz Góez, Walter De la Peña, Eric Quevedo Mancera y Alberto Mancera Chica. Otros ex alumnos se encuentran fuera del país y son notables profesionales.

La institución como tal representa el más alto patrimonio de la comunidad, por lo que hizo, hace y hará. Su cuerpo de docentes, profesionales de las áreas del saber, según sus propios estudiantes merece los mejores calificativos.

Actualmente tiene 1579 estudiantes en la jornada matinal, distribuidos en la sede principal y en las siguientes sedes: Escuela Rural Mixta de Tupe, Escuela Rural Mixta No. 2 de Talaigua Nuevo, Escuela Nueva de Caño Hondo y la Escuela Rural Mixta No. 1 de Talaigua Nuevo.

Rectores

Años Nombres y Apellidos Profesión

1969-1970 Eugenio Arrieta Licenciado


1970-1971 Álvaro Cueto Licenciado


1971-1972 Lupe María Montenegro Licenciada


1973- Santiago Bernal Sacerdote


1973-1975 Joce G. Daniels G. Abogado


1975-1977 Antonio Guerrero Canedo Licenciado


1977-1988 Enrique Matute Turizzo Licenciado


1988-1989 Ubadel Villa Mancera Licenciado


1990-1991 Valmiro Canedo de los R. Licenciado


1991-1992 Carlos Ramírez Alvarino Licenciado


1992-1993 Luzmila Matute Turizzo Licenciado


1994-1997 Ubadel Villa Mancera Licenciado


1998-2002 Antonio Guerrero Canedo Licenciado


2003-2006 Juan Mancera Quiroz Licenciado


2006- Ubadel Villa Mancera Licenciado