lunes, 24 de octubre de 2011

Martes 13: día cabalístico

No es nuevo y tampoco reciente la aureola de misterio, temor y miedo que los habitantes de muchas partes de la tierra, sienten en nuestros días por la llegada del martes trece. Ese halo de fatalidad que se cierne sobre dicha fecha, aunque parezca raro, muy raro, tiene sus antecedentes en tradiciones y costumbres remotas, que arrancan desde tiempos míticos, pero que se acrecientan en épocas de las catacumbas en donde vivían hacinados y desplazados los primeros cristianos.

Sorprende que en nuestros días se encuentren tropeles de personas de diversas condiciones sociales y edades que afanosamente realizan toda clase de triquiñuelas y trampas tratando de eludir de cualquier manera toparse con la llegada del fatídico día pues según la tradición enraizada en la medula de sus almas y en las fibras de su espíritu, es de mala suerte que llegue dicho día y mucho más si este cae en el mismo mes de marzo, pues despierta la furia y la ira de Marte, el amargado y prepotente dios de la guerra.

Según lo pregonan los supersticiosos y agoreros, el martes trece, es un día de mala suerte, pues según los arcanos es el tiempo favorito para que los hechiceros realicen toda clase de magia y, también para las brujas, que en tropel salen de sus habitáculos, vuelan sobre sus escobas con la cabellera suelta al viento, elegantemente vestidas, despiden suaves y embriagadores aromas, se reúnen en algún sofisticado hotel del universo y ante los ojos de la muchedumbre, organizan sus aquelarres. Queman incienso, beben ricos y sofisticados vinos y rones, fuman perfumados cigarrillos, cantan, gritan bailan y en el paroxismo de sus alegrías sacrifican algún macho cabrío desprevenido el que sazonan con pócimas de alacranes, patas de ranas, ojos de murciélagos, tripas de caracol, lagañas dulces de ojos de cocodrilo y cuando ya lo tienen bien condimentado, antes de engullir vorazmente su presa, como premio a su sacrificio todas realizan un strip tease.

La tradición fatídica que rodea dicha fecha, el próximo martes trece será en noviembre, está ligada a muchos acontecimientos, unos míticos y otros de carácter religioso. Entre los antiguos griegos y latinos, el martes estaba consagrado a Martes (Ares), el dios de la guerra, la gente estaba sometida a un toque de queda y a la prohibición de hablar. Ya Martes, que además era un dios pendenciero, camorrista, desleal y altanero, había castigado a su fiel Allectrión, convirtiéndolo en un gallo, cuando éste se durmió y no le avisó la llegada de Helios y todos en el Olimpo se dieron cuenta que Afrodita, esposa de Vulcano, era su ardiente amante.

Pero fue la tradición judeo cristiana, a mediados del siglo IV, la que en cierto sentido contribuyó a alimentar una serie de cábalas, augurios y estigmatización alrededor del martes trece, ya que para los primeros cristianos, la última cena en la que participaron trece personas, se realizó el martes anterior a la Pascua Judía. Posteriormente le fueron agregando ingredientes tan maléficos que convirtieron dicha fecha en la más temerosa del calendario. El emperador Napoleón, quiso borrar el martes trece de su calendario. Para los norteamericanos tiene un influjo muy positivo, pues la mayora de invasiones las ha realizado martes trece. El planeta Plutón fue descubierto el martes trece de marzo 1930 por Clyde William Tombaugh, cuando apenas tenía 24 años. Para los amantes y enamorados es una fecha de mal augurio, pues cualquier cosa que se haga ese día deja al descubierto una impronta protuberante difícil de ocultar.

Aunque para los astrólogos es un día de buena suerte, pues en el calendario Maya, que estaba dividido en 20 meses de 13 días, el martes correspondía al año del dragón. Yo de todas maneras, en este día conservo la tradición y las costumbre de Pueblo Bonito, en que los venerables ancianos siempre nos decían “el martes ni te cases, ni te embarques, ni te vayas para otra parte”, porque suelen suceder muchas cosas. Y la voz de los ancianos es una voz muy sabia.

Nota publicada en el Diario La Verdad de Cartagena el día 10 de febreo del 2008

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